sábado, 10 de diciembre de 2011

La Tomografía Eléctrica en la Geotecnia

La  Tomografía Eléctrica  es  un  método  de  resistividad  multielectródico,  basado  en  la  modelización  2-D  de  la  resistividad  del  terreno  mediante  el  empleo  de  técnicas  numéricas  (elementos  finitos  o diferencias  finitas). Es  un método geoeléctrico  no  destructivo  que  analiza  los  materiales  del  subsuelo en función de su comportamiento eléctrico, diferenciándolos en función de su resistividad  eléctrica (Storz et al., 2000).


 El  método  se  basa  en  la  implantación  de  numerosos  electrodos  a  lo  largo  de  perfiles,  con  una separación  determinada  que  viene  condicionada  por  el  grado  de  resolución,  profundidad  y  los objetivos que se pretendan cubrir, de tal modo que, a menor separación mayor resolución y a mayor separación mayor profundidad.  
El  primer  paso,  previo  a  la  toma  de  datos,  consiste  en  crear  o  elegir un dispositivo geométrico o arreglos de medidas que permita obtener los mejores resultados posibles en cuanto a la información  sobre  las  estructuras  que  se  desea  investigar. Un  dispositivo  electrónico  determinado  permitirá potenciar o no la anomalía generada por una estructura determinada, y por tanto su elección es un aspecto de vital importancia para permitir realizar una interpretación clara y precisa.  
Cuando  se  requiere  conocer  la  variación  lateral de  una  formación  geológica,  la distribución de  una pluma  de  contaminación,  oquedades,  contactos  verticales, etc.,  se  recurre  a  la  técnica  de  la tomografía  eléctrica;  los arreglos  utilizables  para  este método son Dipolo-Dipolo,  Polo Dipolo,  Polo Polo, Wenner Shlumberger, etc. (Summer, 1972).


 Los métodos eléctricos de resistividad, como la Tomografía Eléctrica y el SEV, son usados ampliamente en diferentes partes del mundo, por su alta capacidad resolutiva y porque son uno de los métodos geofísicos más económicos. Estos métodos se emplean en diversos medios geológicos y con diversa problemática en el ámbito de la Geotecnia, la Hidrogeología, entre otras áreas de estudio. En comparación a otros métodos geofísicos, como por ejemplo el método  sísmico de refracción, de aplicación frecuente en la geotecnia, la Tomografía eléctrica y el SEV tienen algunas particularidades que  hacen aplicable en ciertas zonas y para la resolución de ciertos problemas que los ensayos Sísmicos no puede resolver. Por ejemplo, cuando se trata de la detección y caracterización precisa de discontinuidades no horizontales de los macizos rocosos o bien en el estudio de zonas situadas bajo niveles rocosos con mayor grado de consolidación e integridad que los materiales subyacentes. Esta capacidad hace que la Tomografía eléctrica y los SEV sean una alternativa de solución en estudios geotécnicos donde es frecuente el empleo de técnicas geofísicas convencionales.